Ganamos una reclamación por una lesión en el gimnasio

Nuestra clienta estaba de pie, al lado de una jaula de sentadillas con un módulo para guardar las pesas unas encima de otras. Nuestra clienta estaba de pie al lado de donde estaban las pesas almacenadas. De repente, una pesa de 20 kg se resbaló del estante y le cayó en el pie derecho. Justo después del accidente, el gimnasio quitó el estante de las pesas de la jaula porque lo consideraron peligroso y pusieron otro sistema de almacenamiento en su lugar.

Inmediatamente después, a nuestra clienta le dolían mucho los dedos del pie y no podía apoyar ningún peso. Fue al hospital y unos rayos X confirmaron que tenía fracturas en los dos primeros dedos:

• Fractura intraarticular de la falange distal del dedo gordo del pie derecho.
• Fractura por avulsión de la falange media del segundo dedo del pie derecho.

Se le vendaron los dedos juntos y se le puso un protector de talón durante dos semanas.

La fractura tardó cuatro semanas en curarse, pero la lesión del dedo gordo siguió provocando dolor, rigidez y reducción de la movilidad en una revisión médica, casi 15 meses después del accidente. El experto médico sostuvo que, aunque pueda mejorar en los próximos dos años, es muy probable que la rigidez permanezca a largo plazo y no recupere la movilidad por completo, lo que interferirá con las actividades deportivas y las tareas diarias de la demandante, como conducir, a largo plazo.

Nuestra clienta contó con Osbornes Law para interponer una reclamación por lesión en el gimnasio y optar a una indemnización por lesiones que le permita continuar su vida con normalidad. Osbornes hizo una oferta de £14,000 y la parte demandada respondió con una contraoferta de £9,600. Tras las negociaciones, se llegó a un acuerdo por £10,050.