DB v CHELSEA & WESTMINSTER HOSPITAL NHS FOUNDATION TRUST

12 Nov 2020

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El equipo de Negligencia Médica de Osbornes Law fue instruido por la Sra. ‘DB’, española residente en Londres, para presentar una reclamación contra el Chelsea & Westminster Hospital NHS Trust por lesiones durante el tratamiento que recibió mientras estaba bajo su cuidado en 2014.

‘DB’ fue diagnosticada con un prolapso rectal completo que requirió cirugía. La operación se realizó en marzo de 2015 en el hospital del demandado y tuvo éxito en términos del prolapso. Sin embargo, el uréter izquierdo de ‘DB’ se seccionó accidentalmente durante la operación, acción que pasó desapercibida en ese momento. No se hizo ninguna mención al respecto en las notas de la operación y tampoco se le mencionó a la paciente después de la misma.

Dos días después de la operación, ‘DB’ presentó fiebre alta y tras llevar a cabo varias investigaciones se descubrió que también tenía una infección en el pecho. De hecho, ‘DB’ padecía una infección del tracto urinario, pero afortunadamente, los antibióticos que le prescribieron también fueron efectivos contra esta infección. ‘DB’ comenzó a quejarse de dolor abdominal cuatro días después de la cirugía, pero los médicos atribuyeron el dolor a sus heridas y ‘DB’ fue dada de alta cuando la infección pareció disminuir.

El 12 de abril de 2015 ‘DB’ acudió a urgencias con un historial de cinco días de incontinencia urinaria. Fue dada de alta y fue remitida a una cita ambulatoria con su cirujano, pero regresó a urgencias tres días después debido a que el dolor abdominal iba en aumento. El problema de la incontinencia se había resuelto en este momento. Se observó que ‘DB’ tenía un abdomen distendido y el diagnóstico en ese momento fue de peritonitis suprapúbica y sepsis. Los análisis de sangre revelaron infección y un TAC adicional mostró que había un absceso en la pelvis que posteriormente se drenó. La temperatura de ‘DB’ seguía aumentando y se le realizaron estudios y pruebas complementarias. Eventualmente se le realizó una nefrostomía. ‘DB’ tuvo que ser sometida a varios procedimientos durante los meses posteriores,  incluida la inserción y extracción de un stent ureteral, el reemplazo de un stent ureteral medio y un reimplante ureteral en septiembre de 2015.

Después de que ‘DB’ fuese dada de alta, sentía que su estado de ánimo era bajo por lo que asistió a su médico de familia en enero de 2016. En febrero, ‘DB’ se quejó de problemas de vejiga, desarrollando al mismo tiempo infecciones recurrentes de tracto urinario. ‘DB’ presentaba ansiedad porque le preocupaba que el stent, insertado en el procedimiento de reimplantación ureteral en septiembre de 2015, aún no se hubiese retirado. El stent, que debería haberse retirado dentro de las 6-8 semanas posteriores a la intervención, finalmente se retiró en septiembre de 2016. Sin embargo, en octubre de 2016 se observó que ‘DB’ ya había desarrollado dos hernias secundarias al procedimiento de reimplantación. ‘DB’, por lo tanto, tuvo que someterse a una operación adicional para corregir las hernias.

Se obtuvo evidencia experta de un urólogo y de un cirujano colorrectal. El 4 de septiembre de 2018 se remitió una carta de reclamación a la parte contraria y se obtuvo una carta de respuesta el 19 de diciembre de 2018. El periodo de limitación se extendió por acuerdo entre las partes hasta el 20 de diciembre de 2019, mientras continuaban las negociaciones.

El hospital admitió su responsabilidad e hizo una oferta temprana ‘Parte 36’ que no fue aceptada por la Demandante.

En diciembre de 2019 tuvo lugar una reunión entre ambas partes donde la reclamación se resolvió a favor de la Demandante por una suma de seis cifras. El NHS Trust también proporcionó una carta de disculpa dirigida a la Demandante.

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